domingo, 20 de enero de 2013


Batalla de 5 de Mayo (Batalla de Puebla)



La Batalla de Puebla fue un combate librado el 5 de mayo de 1862 en las cercanías de la ciudad de Puebla, entre los ejércitos de la República Mexicana, bajo el mando de Ignacio Zaragoza, y del Segundo Imperio Francés, dirigido por Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez, durante la Segunda Intervención Francesa en México, cuyo resultado fue una victoria importante para los mexicanos ya que con unas fuerzas consideradas como inferiores lograron vencer a uno de los ejércitos más experimentados y respetados de su época. Pese a su éxito, la batalla no impidió la invasión del país, sólo la retrasó. Los franceses finalmente regresarían y lograrían avanzar hasta la Ciudad de México, lo que permitió establecer el Segundo Imperio Mexicano.


Liberales contra Conservadores.



Después del fin de la Guerra de Independencia de México, el país estaba fuertemente dividido mientras intentaba recuperarse de más de una década de enfrentamientos. Desde 1821 hasta 1857, cincuenta gobiernos diferentes gobernaron el país. Estos gobiernos incluían las dictaduras, gobiernos republicanos constitucionales y una monarquía. La política mexicana estaba dividida en dos grupos, los liberales y los conservadores. Tanto los liberales y los conservadores eran movimientos políticos que tenían sus orígenes en las reuniones secretas de la masonería. La naturaleza secreta de la sociedad permitió la discusión política discreta. Los conservadores alineados con la facción del rito escocés y liberales alineados con los del rito York (estos eran los ritos más importantes de la masonería). Los conservadores estaban a favor de un gobierno central fuerte, con muchas ganas de tener un monarca al estilo europeo. Los conservadores favorecieron la protección de muchas de las instituciones heredadas del período colonial, incluyendo exenciones fiscales y legales para la Iglesia católica y los militares. Los liberales estaban a favor del establecimiento de la república federal basada en las ideas de la ilustración europea y la limitación de los poderes y privilegios de la Iglesia y de los militares. Hasta el final del período de reforma, la historia de México fue dominada por estas dos facciones que luchaban por el control y también contra incursiones extranjeras al mismo tiempo. La Era de la reforma de la historia mexicana se define generalmente desde 1855 en 1876.



La independencia de México.

La guerra de independencia comenzó el 16 de septiembre de 1810 (con el conocido grito de Dolores) y culminó el día 27 de septiembre de 1821 con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México.
Al igual que otros movimientos revolucionarios de américa latina la ilustración y los movimientos liberales ejercieron una gran influencia. Bajo este marco ideológico la élite ilustrada comenzó a cuestionar la política que España establecía en sus colonias.
Por otra parte, la invasión de Madrid en el año 1808 por parte de las tropas francesas repercutió fuertemente en las diversas colonias españolas debido a que los reyes españoles Carlos IV y Fernando VII abdicaron en favor de Napoleón Bonaparte quien a su vez dejó la corona en manos de su hermano José Bonaparte (conocido en España como Pepe Botella). Dada esta situación el Virrey  José de Iturrigaray reclama la soberanía debido a que no consideraban legítimo al Rey José Bonaparte. Como consecuencia, se produjo un golpe de Estado contra el virrey.
A pesar del fracaso muchos grupos de personas que apoyaban a los insurrectos siguieron los pasos del Virrey. Uno de ellos fue el conocido como la conjura de Valladolid que también fracasó. En el año 1810 los conjurados de Querétaro cuando fueron descubiertos optaron por tomar las armas y el día 16 de septiembre y siguieron las órdenes del cura Miguel Hidalgo y Costilla.
A partir de este año, el movimiento independentista tuvo varios líderes algunos de los cuales fueron apresados o ejecutados por las fuerzas leales a España. En un principio se reivindicaba la soberanía del Rey Fernando VII sobre España y sus colonias pero con el tiempo comenzaron a incluirse otras cuestiones relacionadas con el orden social como por ejemplo, la abolición de la esclavitud.
En el año 1820, sólo persistían algunos grupos rebeldes ubicados en la sierra Madre del Sur y en Veracruz.
Un hecho ocurrido en España produjo que los hasta ahora criollos monárquicos cambien su postura y apoyen la independencia de México. El hecho fue la restauración de la Constitución de Cádiz de 1820 que afectaban sus intereses.
Agustín Iturbide dirigió las fuerzas militares de los independentistas y en el año 1821 se encontró con Vicente Guerrero. Ambos crearon el plan de Iguala que produjo la unión de las facciones insurgentes movimiento que fue apoyado por la aristocracia y el clero.
Luego de un largo período la independencia de México se consumó el día 27 de septiembre de 1821.
A partir de este momento, el territorio de Nueva España (así se conocía a México) pasó a ser el Imperio Mexicano. Este se extendió sólo un par de años, hasta 1823. A partir de ese momento  se conformó la república federal.
La independencia de México fue reconocida por España en el año 1836 luego de la muerte del Rey Fernando VII.